lunes, 27 de junio de 2016

Capitulo 10

Capitulo 10:

***

Después de estar una semana más allí consiguieron arreglarme el hombro sin tener que operarme, y eso lo agradecía mucho porque no quería entrar a un quirofano me daba pánico


Al llegar a casa me subí a la habitación y me tumbé en mi cama, había pasado casi dos semanas en la del hospital, había echado tanto de menos esta cama que necesitaba tumbarme en ella.
- Cariño, me voy a clase, esta tarde cuando termine vengo.- Me dijo Tom.
- Cariño tienes que ir a entrenar así que ve y disfruta.- Se tumbó a mi lado y paso su brazo por mi estómago.
- Te quiero mucho cariño.- Le peine y sonrió.
- Cariño vengo después de entrenar y terminamos la película.- Me reí.
- Tendremos que empezarla.- Esta vez se rió él.
- Sin problema.- Se acercó a mi y me beso con ternura.- La empezamos las veces que tengan que ser.- Le di un mordisco en el labio y me sonrió.- No vamos a empezar algo que no vamos a poder terminar. Está tu primo y Eleanor abajo.
- Valeeeeeee.- Le dije, me dio otro beso.
- Luego vengo a por ti.- Le di un beso y nos levantamos de la cama.
Bajamos al salón, mi primo y Eleanor, nos miraron y sonrieron.
- Luego hablamos.- Me besó y me acercó a él.
- Te quiero pequeña.- Le besé.- Súbete a la cama a seguir descansando cariño.- Nos besamos y se fue. Cerré la puerta y me fui al salón.
- ¿Cómo te encuentras?- Preguntó Eleanor.
- Bien, echaba de menos esto.- Eleanor se rió.
- Anda, subete a la habitación a seguir descansando.- Dijo mi primo. Les di un beso a cada uno y me subí a la habitación a dormir.

***

(Narra Louis)

Ahora que estaba en casa podíamos estar mas relajados, ya que significaba que no había peligro de recaída ni nada. Nos había asustado bastante el primer día que le iban a dar el alta y se desmayó.
Eleanor me besó y sonrió.
- Ya oíste al médico, está bien, solo fue un desmayo a causa de las pruebas que le hicieron.- Me tranquilizó.
- Ya, ahora solo falta que no hagan locuras.- Me reí irónico, ella era igual o peor que yo, y eso ya es decir.
Mi móvil empezó a sonar. Mire la pantalla y me salía la foto de Niall.
- Dime Nialler.
- ¿Qué te pasa?- Me preguntó asustado.
- Creo que nada, tranquilo y explicate.- Le pedí.
- Anoche llamó Anne a tu madre y se quería poner Harry para hablar contigo y le dijo tu madre que estabas en el hospital. Y encima hay fotos de muchos días que salis Eleanor y tu del hospital, ¿qué ha pasado?
- Tranquilo Nialler, nosotros estamos bien, fue mi prima que se puso mala y la tuvimos que llevar al hospital y la ingresaron.- Suspiró.- Y si tranquilo ella ya está aquí en casa y está muchísimo mejor.
- Menos mal. Nos teníais asustados, porque bueno un día que a lo mejor vayas a ver a tus padres o tengas algo que hacer vale, pero ya muchos días y encima anoche, nos has preocupado Tommo.
- Pues tranquilo no es nada. Ella ya está bien, solo fue gripe.
- Solo dice.- Me reí irónico.
- Ahora que está mejor si lo digo.- Eleanor se tumbó apoyando la cabeza en mis piernas.
- Dile hola de mi parte.- Me dijo esta.
- Nialler, dice Eleanor que hola.
- Dile que le quiero, pero no te pongas celoso.- Los dos nos reímos.- ¿Y el hombro de tu prima?
- Pues está un poco peor porque se lo han tenido que volver a colocar, no se le estaba colocando bien y por poco la tienen que operar.
- Bf, que putada... ¿Está por ahí?
- Se ha subido a seguir durmiendo. Luego le digo que te llame.
- No hace falta, era para asegurarme que estáis bien todos.
- Me alegro mucho.
- ¿Y con Tom?
- Bien, aunque creo que esta tarde...
- Calla, no quiero saberlo, veo a tu prima demasiado inexperta.
- Niall...- Me reí.- Bueno disfruta de Mullingar y saluda a tus padres y tu hermano de mi parte.
- Lo mismo te digo.
- Si tranquilo, te quiero Nialler.
- Y yo a ti boo bear.- Colgamos y mire a Eleanor.
- Me ha dicho que te dijese que te quiere pero que no me ponga celoso.- Se rió y me besó.
- Que bonico.- Se levantó.- ¿Qué quería?
- Saber que ha pasado porque hay fotos nuestras entrando y saliendo del hospital muchos dias y ayer llamó la madre de Harry, y Harry se quiso poner para hablar conmigo y le dijo mi madre que estábamos en el hospital.
- Tienes que hablar con ellos.- Asentí y abrí el whatsapp.

Yo: Chicos me acaba de llamar Niall, no os preocupéis.
Harry: ¡Tommo!
Zayn: ¿Qué ha pasado?
Liam: Explicate ahora mismo.
Yo: Mi prima se puso mala y la tuvieron que ingresar pero ya está en casa.
Liam: ¿Qué le pasaba?
Yo: Gripe, pero ya está recuperada.
Harry: Nos habías asustado, maldito.
Zayn: Uf... Dale recuerdos de nuestra parte.
Yo: Se los daré.
Liam: ¿Fue Tom a cuidarla?
Yo: Si, ha estado bastante pendiente, no sea separado de ella casi ningún momento, y cuando lo hacía era para irse a clase o porque mi prima le obligaba a irse.
Zayn: Entonces bien, supongo.
Harry: Que asco de tio.
Yo: Si, bastante bien, ahora están muy bien, y espero que no le pida matrimonio ni nada.
Liam: hahahahahahaha eres malo Tommo.
Yo: Seré malo, pero vosotros me ibais a ayudar a hacer que no se casasen.
Niall: Venga si hombre, si ellos se quieren casar dejalos.
Harry: Espera, ¿qué? ¿Niall has salido en defensa de Tom?
Niall: No.
Liam: Pero dejalo en paz, tiene derecho a pensar distinto.
Niall: Solo digo que si ellos se quieren no hay porque meterse en su relación, y lo que le pasa a Lidia es que tiene miedo a muchas cosas.
Zayn: Vaya, si has aparecido Nialler.
Yo: Va, relajaros. Niall.
Niall: ¿Qué?- Eleanor me quitó el movil para reirse un poco.
Yo(Eleanor): Te comería a besos.
Liam: ¡Eleanor!
Niall: Ele, ya se lo he dicho a Tommo, así que ya sabes que yo a ti también.- Me reí y la abracé por la cintura.
Yo(Eleanor): Os dejo otra vez con Louis, pero que no se os ocurra meteros en la vida privada ni de Lidia ni Tom, que hoy frunjen.
Zayn: No, fuera ese mensaje.
Liam: Borrar.
Borrar.
Borrar.
Borrar.- Eleanor se rió y me dio el móvil.
Harry: No necesitaba saberlo.
No.
No.
No.
Yo: Ya chicos.
Liam: ¿Cómo están vuestras familias?
Harry: Bien, me falta por ver a Gemma.
Niall: Pues como siempre, aunque muy felices de verme.
Zayn: Mis hermanas aun no saben que estoy aquí.
Yo: Fiesta de DJ Malik, hahahahaha. ¿Y la tuya Liam?
Liam: Muy bien, y también muy felices.
Harry: Dicen mis padres de irnos al Bungalow unos dias.
Yo: Cual hombre de las cavernas.
Niall: hahahahahahahaha Louis ya eee.
Zayn: hahahahha por mi si Hazza.
Liam: Por mi también.
Harry: Vale guay, ¿y el cual hombre de las cavernas que dice?
Yo: Por mi si.- Escuchamos un ruido en el piso de arriba, Eleanor se subió corriendo.- A lo mejor no, esperar.- Subí y me encontré a Eleanor y mi prima riendose.
- ¿Qué ha pasado aquí?
- La estantería, se ha roto.- Mire la de Batman, estaba bien.
- La normal.- Dijo Eleanor. Mire una de las baldas, se había roto.
- Luego se arregla.- Me senté en la cama y mire a las dos. Volví a sacar el móvil.
Harry: ¡Agua fiestas!
Liam: Rajado.
Zayn: Soso.
Niall: Tommo te estas volviendo aburrido.
Liam: No te puedes rajar ahora.
Zayn: Dales condones y no te metas entre ellos.
Niall: ¡Zayn otra vez el tema no!- Me empecé a reír.
Yo: Chicos, chicos.
Harry: A mi no me hables agua fiestas.
Zayn: Soso...
Yo: Ya, parar, que aun tengo que ver a los padres de Eleanor y tengo que hablar con mis padres.
Liam: Si, si.
Yo: Me parece que os acompaña vuestra madre.
Niall: ¿Qué ha pasado Tommo?
Yo: Nada, luego seguimos hablando que me tengo que subir con mi prima a la habitación.
Harry: Dile que si es virgen que es normal que le duela.
Liam: ¡Harry callate!
Zayn: Que usen protección es importante.
Yo: Callaos ya o no voy.
Harry: Vale, vamos a parar.
Zayn: Va, dale muchos besos de nuestra parte y que no vuelva a ponerse mala.
Niall: Y que tenga mucho cuidado con el hombro.
Liam: ¿Cómo lo lleva?- Mi prima me quito el móvil.
- ¿Puedo hablar?- Me preguntó, asentí.
Yo(Lidia): Hola chicos.
Y Liam lo llevo peor que antes que me lo han tenido que volver a colocar.
Zayn: ¿Y eso?
Yo(Lidia): Se me estaba colocando mal, por casi me lo tienen que operar.
Harry: Pf... ¿Pero te encuentras bien pequeña?
Yo(Lidia): Lo tengo bastante inmovilizado, así que a penas me duele y cuando me duele me tengo que tomar un calmante.
Liam: Que tostón entonces.
Yo(Lidia): Un poco, pero todo sea por poder mover el brazo con normalidad.
Zayn: ¿Y tu gripe?
Yo(Lidia): Si, bueno, eso, estoy bastante mejor, gracias por preocuparos.
Niall: No hagas el loco y sigue descansando.
Yo(Lidia): Vale, y no os creáis que no me entero, y Harry si me hace daño irá con tranquilidad y lubricante.
Liam: Lidia no ha dicho eso, no, no, no...
Harry: Lo tendré en cuenta hahahahahahaha
Zayn: Tira a dormir mocosa, que deberías seguir descansando hahahahahahahaha.
Harry: Si te dice por la puerta de atrás que use mucho lubricante porque con una mala experiencia no vas a querer que te la vuelvan a meter por detrás.
Yo(Lidia): No tranquilo, la puerta de atrás aun es muy precipitada, pero lo tendré en cuenta yo también.
Niall: ¡Parar los dos! Le quitais las ganas a uno de ayudar a hacer bizcocho.
Yo(Lidia): hahahhha lo siento, os dejo ya con mi primo, os quiero.- Me devolvió el móvil y se volvió a tumbar.
- ¿Te encuentras bien?- Le pregunté quitándole el pelo de la cara.
- Si, solo estoy aburrida y cuando estoy aburrida me entra sueño.
- ¿Quieres que hagamos algo? Sin salir de la cama.
- No sé, es que tampoco puedo hacer gran cosa con el hombro así.
- Ya, pero yo no le puedo hacer nada. Podemos hablar o que te ayude con algo de clase.
- Joder... ¿Cómo voy a hacer los exámenes?
- Orales.
- No, me pongo muy nerviosa.- Suspiró.
- Tranquila, vamos a pensar.- Mire a Eleanor.
- Dejame ver el vendaje.- Dijo Eleanor. Se quitó la camiseta sin problema y nos quedamos mirandola. Habían sujetado el brazo al pecho y así no lo podia mover para nada.- Pf... A ver que hacemos...- Le ayudó a ponerse la camiseta.
- Aprender a escribir con la izquierda.- Dije, las dos me miraron.
- Inteligente, soy zurda.- Mierda, siempre se me olvidaba.
- Pues con la derecha.- Me miro.
- Bueno, luego pensamos a ver como lo hacemos. Ahora que pensar en mas cosas.- Dijo Eleanor.
- ¿Cómo que?
- Arreglarte camisetas.
- ¿Oye como vas a ducharte si en principio no puedes mojar la venda.
- No lo sé, supongo que me ayudará tu madre. Bueno espero porque sino a ver como me las arreglo.
- Cielo si necesitas algo me tienes a mi.- Le dijo Eleanor.
- Pero Eleanor tu tienes mas cosas que hacer.
- Estoy para ayudar.
- Nada, tu no te preocupes.- Me levanté de la cama y quite todo lo de la valda de la estantería para poder arreglarla.
- Dejalo Lou, luego lo arreglo
- Tranquila, en un momento está arreglada.
- Gracias.- Me dijo. Me vibró el móvil, era Simon.
- Esperar.- Me salí al pasillo.
- Louis, soy Simon Cowell.
- Dime.
- ¿Estás bien?
- Sí, era mi prima.
- Louis, debes tener cuidado con las cámaras, pueden destrozaros con cualquier mentira.
- Ya lo sé.
- ¿Y que si la mentira llega a ser mayores la discográfica os puede destrozar y lo que os da de comer a todos?
- Simon, lo sé, vale entiendo todo.
- Vale, te dejo que tengo mas cosas que hacer.
- Vale, adiós.- Colgué, me había cabreado, la prensa siempre estaban intentado jodernos cuando podían o sino iban de super amigos nuestros.
- ¿Qué pasa cariño?- Me preguntó Eleanor.
- Nada. Ve haciendo la maleta que nos vamos mañana.
- ¿Qué?- Preguntó.
- Haz tu maleta y ya está.- Me dio un beso y se bajo al salón.

***

(Narra Lidia)

Mi primo entró a la habitación cabreado y empezó a mover muchísimas cosas y ha hacer mucho ruido, tal ruido que me estaba provocando dolor de cabeza. Tenía que irme a otro lado de la casa. Me levanté de la cama.
- ¿A dónde vas?
- A otro lado.
- Quedate en la cama.
- Louis si vas a seguir haciendo ruido no, me está empezando a doler la cabeza del ruido que haces.
- Y cuando pretendes que te la arregle, explicame.
- Louis no sé que narices te habrá dicho el que te ha llamado, pero que yo sepa no tengo culpa.- Eso pareció cabrearle un poco más. Dejo las herramientas y se fue.- Odio cuando te pones así.- Grité. Me volví a tumbar y me tape la cabeza con la almohada. Se calleron las baldas.- Será inútil.- Murmuré. Me levanté y me puse a arreglarlas. Me costaba un poco pero tampoco tarde mucho más que una hora.
- ¿Qué haces?- Dijo mi primo cuando había arreglado la estantería y estaba colocando las cosas.
- Colocar las cosas, ¿no es obvio?- Se acercó y me dio una botella de agua y una pastilla.
- Tomatela, es para el dolor de cabeza.- Estaba deseando esa maldita pastilla. Me la tomé y me tire a la cama.- Lo siento.
- Tienes que buscarte al que tiene la culpa y pagarla con él.
- Bua, tendría que recorrerme todos los países y encontrar a los periodistas que tienen la culpa.
- Te puedo ayudar a buscar los de aquí.- Se rió y se sentó en la cama.
- Mañana nos vamos, necesito hablar con Simon y Eleanor volver a ver a sus padres.
- Vale.- Me acarició la mejilla.- ¿Qué te preocupa?
- Nada, simplemente te me has echo mayor y seguramente hoy dejes de ser esa niña inocente que me la comía a besos.
- Dejaré de ser virgen, pero sigo queriendo que me comas a besos
- Siempre que me lo pidas.- Le señalé la mejilla. Me empezó a dar besos por toda la cara y me reí.
- Te quiero.- Le dije. Me lamió la cara.- Eso es asqueroso Louis.- Le dije antes de darle un mordisco en el moflete.
- Eso duele.
- Pero me sigues queriendo.- Le sonreí y me dio un beso.
- Bueno duermete que ya te he dado dolor de cabeza.
- Cuanto más se duerme más sueño tienes luego.- Eso hizo que se riera.
- Duerme, que así te cansas de Tom antes. Aunque espero que tampoco se pase, tiene que ir poco a poco, porque te va a doler.
- Lo sé... Dejar ese tema, ya lo hemos hablado los dos y hemos llegado a un acuerdo.
- Eso es importante.- Me dijo con mucha sinceridad. Le sonreí.- ¿Cuál es ese trato?
- Que si me duele mucho y no lo aguanto que pare y salga de mi.
- Cielo, no es fácil hacer que pare, simplemente que no sea brusco y cuando mas cachonda estés tu es mejor.- Parecía un padre.
- Louis si El y tu tenéis hijos serás el padre perfecto, y sé que os casareís y tendréis una tropa de hijos correteando por la casa.
- Una tropa son mucho partos. Y no me gustaría que Eleanor se asuste con esas ideas tuya alocadas.
- Sería gracioso verte cambiando pañales.
- Te recuerdo que donde tu tienes 18 yo tengo 21 y he visto a mi madre cambiarlos con toda las naturalidad del mundo.
- No sé como tu madre a podido aguantar casi cinco partos.
- Casi cinco no, cinco partos, y no somos más porque mis padres no querían.
- Imaginate que ahora te dijese tu madre que vas a tener otra hermana.
- Me alegraría muchísimo.- Inconscientemente me mire la barriga, creo que no me vería capaz de aguantar cinco partos.

- No se te ocurra tener hijos, al menos ahora no.- Me dijo
- No lo tenía pensado idiota.- Se rió y me abrazó.


***



Después de haber tenido esa conversación tan absurda con Lou me quedé torradisima, seguía cansada aun, y no me preocupaba, el tiempo en un hospital se hace aburrido y te quita las fuerzas de todo, y encima si estás manca, como yo, pues te aburrias más.
Sentí que alguien empezaba a darme besos por el cuello, pero no me moví, me gustaba eso, pero ahí estaba el momento en el que me desperté.
- ¡Au!- Me acababa de morder.
- Despierta bella durmiente o no podré darte tu regalo.- Vale, había sido Tom, se la devolvería a lo largo de la noche, lo iba a hacer.
- Tengo sueño...- Me dio un beso.
- Va levántate y vístete que vamos a dar un paseo y nos vemos a ver la película y te doy el regalo.
- Valeeeeee.- Me levanté y mire en el armario.- ¿Puedo ir informal?
- Como tu quieras, vas a ir siempre mona.- Le mire mal.- No hace falta que te arregles.- Se rió y me besó.
- Fuera que me tengo que vestir.
- ¿Necesitas ayuda con el brazo?
- No, ahora fuera que sino vamos a tardar más, y no querrás que tardemos más.- Le mire con cara de angelito y se rió.
- Vale, me salgo fuera, pero rápido porfis.- Me besó y se fue.

Me puse a mirar el armario y se me ocurrían muchas cosas, pero no estaba segura de ninguna, hasta que vi la combinación perfecta, todo muy yo si lo juntabas. Saqué la camiseta de Arctic Monkeys, una chaqueta de lana negra, falda negra corta y converse bajas de color plateado que cuando le daba la luz directamente parecía un prisma de todos los colores que desprendía, por eso me encantaban tanto. Me reí mentalmente porque me iba a odiar por ir tan yo.


Me maquille un poquejo, vamos lo justo y necesario raya y un poco de brillo de labios, no tenía ganas de arreglarme y aparte ya me había visto en plan basura de la sociedad mientras estaba mala.
Abrí la puerta porque un poco de ayuda con la zapatillas si necesitaba no me las podía atar sola y no iba a ir sin atarmelas.
- TOOOOOOOOOM.- Le escuche subir las escaleras y me reí.
- ¿Estás bien, qué pasa?- Dijo usando un tono preocupado.
- Si, estoy bien, pero necesito que me abroches las zapatillas.
- Dios, me habías asustado.- Me besó.- Sientate en la cama anda.- Le hice caso y le sonríe. Se puso a atarme las zapatillas y cuando terminó lo empuje con el pie.
- Uy, que te caes.- Me miró y se rió. 
- Estás graciosa eh.
- Mucho, pero sabes que si no te aburririas sin mi.

viernes, 10 de enero de 2014

Capitulo 9




Capitulo 9:

Me desperté a causa de que tenía mucho calor. Estaba sudando. Abrí los ojos y me deshice de las sabanas.
- Cariño no de desarropes, te vas a poner peor.- Me dijo Tom. Me besó la frente.- Vuelves a tener mucha fiebre. Ahora vengo.- Le vi salir y me fije en la ventana, estaba amaneciendo.
- ¿Lia, te diste la ducha de agua fría?- Preguntó mi tío preocupado.
- Si...- Me puso el termómetro y volvió Tom con una toalla mojada.
- Dame Tom.- Dijo cogiéndosela de las manos.- Como al quitarte el termómetro tengas cuarenta o más te llevo al hospital.- Me miro directamente a los ojos.- No puedes estar con fiebre tan alta, puedes llegar a sufrir grandes desmayos y cosas más fuertes.- Suspire y asentí. Tom se sentó a mi lado y me acarició la cara. Mi tío me paso la toalla por el cuello y toda la cara para luego dejarla en mi frente.
- ¿Papá qué pasa?- Dijo Fizzy entrando en la habitación.- Uf... Gripe, me voy a seguir durmiendo.- Y eso hizo.
- ¿Gripe?- Preguntó Tom aun más preocupado.
- Espero que no, porque entonces si que la tenemos que llevar al hospital.- Me quitó el termómetro y se levantó.- Tienes más que ayer.
- 41,5 ºC.- Dijo Tom al ver el termómetro.- Al hospital Lidia.- Se levantó y fue al armario. Sacó mi jersey blanco con el estampado de "Yeah" en él, unos leguins negros con estampado azteca y unas martens rosas palo.- Vístete.
- No quiero ir al hospital...
- Cielo, es por tu bien y lo necesitas.- Dijo mi tío. Ayudó a Tom a levantarme y me obligaron a vestirme.
Me hago una coleta alta como puedo y me remangó el jersey, me estaba dando demasiado calor hasta el punto que me tuve que sentar en la cama porque me estaba mareando.
Tom entró en la habitación y se sentó de rodillas en el suelo enfrente de mi.
- Cariño, entiéndelo...- Le cortó.
- Estoy mareada y tengo mucho calor.- Se levanta y me dio un poco de aire con lo primero que pilló.- Ayúdame a levantarme por favor.- Le dije. Me hizo caso solo que en vez de ayudarme me cogió en brazos y me bajó hasta la entrada. Dan al vernos abrió la puerta y nos fuimos directos al coche. Desde la casa nos fuimos al hospital. Me examinaron y me ingresaron.
- Dan, le vamos a poner reguladores térmicos y analgésicos.- Le dijo el doctor que me había examinado a mi tío.
- Vale, muchas gracias.- Me pusieron una vía y en ella inyectan varias cosas.
Tom se sentó a mi lado y me miró más preocupado que nunca.
- Duerme cariño, te vendrá bien.
- Una última cosa, el hombro se está curando mas o menos así que tienes que tener mucho cuidado.- Dijo el médico.- Descanse.- Se fue y mi tío me miro.
- Duérmete Lidia.- Me dio un beso en la frente y se fue al pasillo a hablar por teléfono.
- Hazle caso a tu tío, duérmete y a ver como te despiertas.- Me dio un beso y se sentó en el sillón de al lado de la cama. Lo mire y cerré los ojos.

***

- Cariño despierta.- Me dijo Tom al oído. Suspire y abrí un poco los ojos.- Buenos días cariño, tienes que desayunar un poco.- Me dio un beso en la nariz y me sonrió.
- ¿Cuándo voy a salir de aquí?
- Cuando estés bien y el médico lo diga.- Respondió Louis. No lo había visto, le mire y me miro serio.- Desayuna un poco pequeña.- Me acercó la bandeja y Tom subió un poco el respaldo de la cama.
Cuando termine de desayunar Tom me dio un pequeño beso y me sonrió.
- Cariño me tengo que ir a mi casa un rato, después de comer vuelvo, ¿vale?
- Tranquilo, vete.- Me dio otro beso, se puso el abrigo y se fue.
- ¿Cómo estás?- Me preguntó mi primo.
- Creo que mejor que cuando vine.- Se sentó en el borde de la cama.
- Me gusta escuchar eso.- Me sonrió y se paso la mano por el pelo.
- ¿Vosotros no os ibais a ver a los padres de Eleanor hoy?
- Contigo ingresada no puedo irme, porque no creo que quieras que venga tu abuela a cuidarte, aunque los abuelos ahora están con las pequeñas.
- Sabes, siempre he pensado que eres una copia del abuelo solo que dos generaciones después.- Se rió y me dio un beso en la mano.
- Si, él también lo dice.- Le sonreí.
- Louis, Lidia.- Dijo el padre de Emma.- Feliz cumpleaños.
- Gracias.- Me puso el termómetro.
- Tienes una forma peculiar de celebrar la mayoría de edad.- Louis se rió.
- Cada uno tiene su forma.- Le respondió Louis.
- No si eso está claro.- Pito el termómetro y me lo quito.
- ¿Le ha bajado?
- Si, gracias a dios si, un poco pero algo le ha bajado. Tienes 40 ºC.- Inyecto algo más en la vía.- Poco a poco te irá bajando.
- Vale...- Mire a mi primo.
- ¿Dónde están tus padres Louis?
- Mi madre le tocaba turno ahora y Dan creo que estaba de consulta.
- Vale, voy a hablar con ellos, luego vendrán otros médicos y te examinaran más exhaustivamente.- Asentí.- Bueno os dejo, mejórate.- Se fue y nos volvió a dejar solos.
- ¿Puede decirte una cosa sin que te enfades?
- Prueba.- Le dije.
- Hay veces que creo que me equivoco con Tom, pero me sigue pareciendo un capullo.
- Louis...
- Me has dicho que lo intentase.- Me dijo levantando las manos.
- Lo sé... Pero Louis no me vas a hacer cambiar de opinión.
- Sé que sigues dolida por lo que te hizo pero no voy a decir nada.
- Ya lo has dicho Lou.- Le dije, me miro.- Ni se te ocurra volver a abrir el buzón que tienes por boca.- Le dije.
- Vale, si te has enfadado.- Le mire mal y se dio cuenta que su afirmación era correcta.

***

Estuvimos cerca de dos horas sin hablarnos, pero tampoco me iba a esforzar a ello, me había vuelto a molestar. No hacía falta que me recordasen día sí y día también que no les gustaba Tom, ya lo sabía pero me iba a seguir dando igual.
- Louis tienes que salirte fuera.- Dijo un médico entrando en la habitación.
- Vale.- Se acercó a darme un beso y me aleje de él.- Cabezona que eres.- Se salió y me dejo con aquel médico.
Me examinó intentando no molestarme ni hacerme daño en el hombro. Me sacó sangre y me puso el termómetro. Cuando me lo quito lo apuntó en unas hojas que llevaba.
- Levántate un poco que te examine el hombro.- Le hice caso y me lo tocó un poco.- Esto seguramente si te duela.- Me apretó un poco el hueso y me quejé.- Tienes un poco el hueso desviado, y ahora que ya está medio solidificado a su sitio hay que moverlo o operarte.
- Prefiero que lo mováis.- Dije.
- Depende de lo que digan los otros médicos pero de momento tengo que apretar un poco el vendaje y asegurarme que no se te vuelve a mover el hueso.- Sacó un férula y me la puso en el hombro, me vendó con cuidado aunque como me había dicho me vendó un poco más fuerte que antes.- Ahora vuelve a dormir un poco.
Me volví a tumbar y el médico se fue. Louis entró con Tom y mi hermana.
- Lidia.- Dijo mi hermana. Louis la levantó y la sentó en la cama.
- Hola cielo.- Se abrazó a mi.- Cuidado con mi hombro pequeña.- Le dije.
- ¿Qué te ha dicho el médico?- Preguntó Tom.
- Luego.- Le dije. Tom asintió y mi hermana me miro y me dio un beso en el cuello.
- ¿Cuándo vuelves a casa?
-  Cuando me mejoré.
- Eso será pronto, ¿verdad?
- Yo también lo espero.- Le acaricie la mejilla y se abrazó un poco más fuerte a mi.
- Hola chicos.- Dijo Eleanor entrando en la habitación.- ¿Cómo te encuentras?
- Bueno, mejor que ayer.- Le respondí. Tom me dio un beso.
- Voy a hablar con el médico, ahora vengo cariño.- Me dio otro beso y se fue.
- Parece que está más atento.- Dijo Eleanor. Asentí y acerqué un poco más a mi hermana.
- Duérmete.- Dijo Louis. Pase de él y abracé un poco más fuerte a mi hermana.
- Lidia descansa.- Dijo mi hermana.

***

Me desperté al sentir un pinchazo en el brazo. Abrí un poco los ojos.
- Análisis.- Dijo la mujer. Me sacó sangre y me colocó un poco la almohada.- Ahora traerán la comida.
- Vale.- Me puso un trozo de esparadrapo con algodón donde me había pinchado y se fue. Nada más salir entró Tom y me besó.
- ¿Cómo te encuentras cariño?
- Pues, no sé.- Le dije, él se rió.
- Ahora te traerán la comida.
- ¿Tú no ibas a venir después de comer?
- Sí, pero me ha dicho mi madre que solo necesitaba verme.- Me acarició el brazo. Dónde estaba la vía me paso el dedo.- Se nota la aguja, ¿te duele?
- Un poco, pero supongo que es normal.- Me cogió la mano y me la besó.
- Te quiero.- Le apreté la mano y me sonrió un poco cansado.

***

Después de comer Tom se encabezonó en que le preguntase cosas del regalo que tenía que darme al salir de aquí. Mi hermana volvió a venir con Louis y Eleanor, estaba muy preocupada pero supongo que era normal, su hermana mayor ingresada en el hospital y ni siquiera sabían cuando me darían el alta.
- Cielo.- Dijo mi tía entrando a la habitación.
- Hola.- Mi tía le dio un beso a Tom y me miro.
- ¿Cómo te encuentras?
- No sé, aun no bien del todo.
- Normal, necesitas aun unos días para recuperarte. He visto al médico antes, me ha dicho que te va bajando poco a poco la fiebre pero necesitas bastante descanso.
- Ya, pero sigo con mucho exámenes no puedo tranquilizarme.
- Cielo, recuperate y ya veremos que más hacemos.- Se abrió la puerta y entró mi abuela.- Señora, debería avisar cuando va a venir.- Le dijo mi tía. Tom se sentó en el borde de la cama y me miro serio.
- Quería ver a mi nieta.
- Su nieta está cansada, necesita que nadie la agobie.- Me dolió un poco el estomago y mire a Tom.
- ¿Estás bien?
- No, el estomago.
- Joan, se encuentra mal.- Mi tía se preocupó y me miro.
- El estomago.
- ¿Qué has comido?
- Ha comido caldo de pescado y le han traído una naranja.
- Ácido, ¿y desayuno?
- Vaso de leche y cereales normales.- Volvió a responder Tom.
- Va a ser el ácido de la naranja, voy a buscar al médico.- Salió y Tom me acarició la barriga.
- ¿No estarás embarazada?- Dijo mi abuela.
- Su nieta es más virgen que cualquier santa.
- Dudo que eso sea verdad...- Murmuró.
- Si viene aquí a meterse con ella váyase y déjenos tranquilos.- Mi abuela se sintió ofendida y salió dando un portazo.- Tranquila cariño.- Me dio un beso con el intento de tranquilizarme.
- Lidia, deja.- Dijo el médico. Me examinó y me puso otra cosa en la vía.- Esto calmará el dolor, solo necesitas estarte tranquila y dormir mucho, si quieres te traigo algún sedante pero debes dormir.- Asentí y miro a mi tía.- ¿Puedo hablar contigo Joan?
- Si, claro.- Me dio un beso en la frente y se fue con el médico.
- ¿Te llamaba mucho tiempo doliendo?
- Desde ayer pero ahora a sido peor, como si me volviesen a entrar ganas de vomitar.
- ¿Vas a vomitar?
- Creo que no.
- Vale, pues entonces a dormir que descanses un poco.- Me moví un poco y le deje sitio.- No me voy a acostar contigo.
- Vaaaaa
- Que no cariño, descansa.

***

Me dormí durante un rato y Tom se quedó allí todo el rato conmigo aunque le quería echar pero solo era para que se fuese a descansar ya que no iba a estar sola porque mi tía cada hora iba a verme y mi tío cuando lo de mi abuela vino y se quedó allí toda la tarde y me obligó a dormir.
Luego con la cena también la vigilo para que no comiese nada que pudiese hacerme daño o hiciese que me encontrase mal.
- Lidia, se queda Tom a dormir contigo, me voy a casa a cuidar de las pequeñas, Joan está de guardia esta noche así que si necesitáis algo llamarla.- Tom asintió y mi tío se fue más tranquilo.
- Va cariño duérmete.- Me dijo Tom.
- Si, será mejor.- Mi tía entró y nos sonrió.
- Lidia, el Dr. Jessen quiere examinarte después.
- ¿Gine...?- Pregunté.
- Sí, pero no es nada.- Suspiré.- Tranquila, solo quiere hablar.- Suspire mucho más tranquila y Tom me sonrió.
- ¿Pero puedo dormir?
- Si, duérmete y Tom tu deberías irte a casa a descansar para ir a clase.
- Tranquila, podré descansar.- Mi tía se encogió de hombros y se fue.
Tom se sentó en la cama acariciándome el pelo. Le pedí unas cuantas veces que se tumbase conmigo y al final lo conseguí y terminamos los dos durmiendo abrazados.

***

Llevaba casi una semana en el hospital y me iban a dar ya el alta porque ya estaba bastante mejor. Me sacaron varias veces sangre hoy para hacer más pruebas pero igualmente me darían el alta y me podría ir a casa a dormir en mi cama y poder ir a clase.
- Hola cariño.- Dijo Tom entrando por la puerta. Me levanté de la cama y lo abracé.- Me ha dicho tu tía que te dan ya el alta.
- Si, por fin.- Me besó varias veces.- Echaba de menos estos besos.
- De ahora en adelante todos los que tu quieras.- Le besé y me reí.- A la cama aun así.- Me cogió como un saco de patatas y me tumbó en la cama.
- Jooooo, ¿me vas a acompañar a casa?
- Sí y te voy a dejar en la cama y me voy a ir a clase, que solo he convencido al de física y al de biológica.
- Solo dice. Hoy eso son cuatro horas seguidas.
- Me falta tiempo, nada es suficiente para todo el tiempo que quiero estar contigo.
- Tom, eres asquerosamente ñoño y me das asco.- Me miro indignado y me reí.- Te amo.- Le volví a besar y me cogió la mano.
- Tengo que darte tu regalo que con eso de que sigues aquí ingresada no te lo he dado.- Me encogí de hombros.- Tu primo y sus amigos me ayudaron un poco.
- ¿Tú, ser ayudado por mi primo?
- Ja ja ja, sé que no les caigo bien pero me han ayudado porque eres tú.
- Me lo suponía.- Le tire de la mano.
- ¿Estás bien?
- Si, pero agáchate que te quiero besar.- Lo hizo y nos besamos.
- Te comería a besos.- Se sentó en la cama y le sonreí.
- Lidia.- Dijo el Dr. Jessen, automáticamente Tom y yo nos cogimos de la mano.- Hombre si estás aquí Thomas.
- Por ultima vez Dr. Jessen, soy Tom.
- Vale Tom.- Dejo la carpeta que llevaba en la mesa.- Me gusta que aun no te hayas cambiado de ropa.- Suspiré.
- Sabe que sin mi consentimiento no me puede tocar.
- Lo sé, solo me gustaría pesarte y medirte.- Dijo, mire a Tom y estiro de mi para levantarme de la cama y lo consiguió junto con que me tire a su pecho.
- Estás demasiado débil, no me gusta eso.- Me dijo Tom, le acaricié la mejilla y le sonreí. La verdad es que llevaba razón pero tampoco le iba a dar mucha importancia.
En cuanto me peso y me midió me volví a la cama. Pasó el médico a decirme que ya tenía el alta y sacar otra vez sangre. Ya no sabía las veces que me habían sacado sangre pero hoy iban unas cuantas, mínimo tres veces.
- Lidia.- Dijo mi tío entrando con una mochila.- Tu ropa, cámbiate y voy a firmar los papeles.- Me dejo la mochila y mire que me había metido. Iba un varsity negra, una camiseta sin mangas blanca, unos leguins verdes fosforescentes y las vans negras.
- Luego soy yo la que elige ropa demasiado llamativa.
- Seguro que la elegido tu hermana.- Asentí y me levanté de la cama.
- Voy al baño a cambiarme de ropa.- Me dio un beso y me dejo pasar al baño.
Me cambié de ropa, y me arregle el pelo en un moño ya que me molestaba menos. No me puse la varsity ya que daba mucho calor y no tenía otro abrigo.
- ¿Ya estás?- Me preguntó Tom.
- Sí.- Me senté en la cama para esperar a mi tío.

(Narra Tom)

Después de casi una semana ingresada ya le dieron el alta. Parecía estar bastante mejor solo que había perdido bastante fuerza y ahora mismo estaba algo palidilla pero supuse que no era nada ya que ella se encontraba bien.
El Dr. Jessen daba demasiadas vueltas por la habitación y Lidia se ponía bastante nerviosa, y tampoco me extrañaba, era virgen y aun encima que le ponía un poco nerviosa cuando algunas veces nos calentábamos los dos no me quería ni imaginar cuando un desconocido le iba a examinar.
Verla con aquella ropa me resultaba realmente gracioso, siempre le había encantado aquellos leguins y la varsity que llevaba era mía pero no me importaba. Me senté a su lado y la besé. Aun seguía con el hombro vendado y me resultaba extraño pero en el fondo entendía toda la preocupación de sus tíos.
Su primo y Eleanor se tuvieron que ir porque Eleanor quería ver a sus padres pero hoy ya volvían porque Louis quería asegurarse que Lidia estaba bien antes de irse para Londres a terminar de arreglar su casa.
Levanté la vista hacía Lidia se había vuelto a tumbar.
- ¿Te encuentras bien?
- Sí, creo que sí.- Le puse la mano en el cuello.
- Fiebre no tienes.
- Lo sé.- Le ayudé a levantarse de la cama, estaba bastante floja.
- Haber que voy a hacer contigo, creo que deberías quedarte otro día.
- Tom sabes que estoy bien.- Le besé y la solté. Parecía mantenerse en pie ella sola sin problema.- Ves.
- Sí veo.- Preferí dejarla tranquila y no agobiarla. Me senté en la cama detrás de ella. Llevaba metido el brazo en la manga de la varsity pero tampoco entendía como lo había echo pero bueno como llevaba el cabestrillo supongo que se la había puesto con paciencia.
- Tom, me encuentro fatal.- Le cogí de la cintura y se desmayó. Mierda, mierda, mierda.
- ¡Dan!- Grité. Este entró corriendo con una enfermera.
- Tumbarla y salte fuera.- Me dijo la enfermera.- Y Dan también.- La tumbamos en la cama y le faltó tiempo para echarnos.
- Joder, joder, joder...- Dije.
- Tom tranquilízate.- Me dijo Dan.
- ¿¡Cómo quieres que me tranquilice?! ¡Le iban a dar el alta y va y se desmaya! ¡Dudo que estuviese bien!- Le grité. Sin esperarme lo me llevé un guantazo.
- Te he dicho que te tranquilices.- Me dijo serio.- Tom tanto tu como yo estamos en la misma tesitura, así que como me vuelvas a gritar en vez de llevarte un guantazo seguramente te lleves algo peor. Y por tu bien y el de mi sobrina cálmate.- Se sentó en la sillas que había en el pasillo y me miro.
- Perdón Dan pero es que se ha desmayado en mis brazos.
- ¿Tom, ha desayunado?
- Si, vaso de leche con cereales y una tostada con mantequilla.
- ¿Cuántas veces le han sacado sangre?
- Unas cuantas.- Se levantó.
- ¿Sobre cuántas?
- Cuatro o cinco.- Su tío cerró los puños y entró en la habitación. Vi a Louis y a Eleanor viniendo para donde yo estaba.
- Hola Tom.- Dijo Louis. Eleanor me saludó con la mano, llevaban los dos una sonrisa de oreja a oreja.
- Louis no puedes pasar.
- ¿Se está cambiando?- Le mire y suspiré.- ¿Qué pasa?
- Se ha desmayado en mi brazos justo cuando nos íbamos ya.- Eleanor abrazó a Louis que había cambiado la cara por completo conforme se lo decía.
- Tom por favor, no me gusta ese tipo de bromas.
- No lo es Louis.- Le dije. Pareció entenderlo y se dio cuenta que no iba en broma.
Se sentó a mi lado y Eleanor al otro lado de Louis. Dan salió y fue directo a la recepción donde estaba el médico que había atendido a Lidia. Estuvo un rato hablando con él, parecía que no pensaban muy igual sobre lo que hablaban.
Louis se levantó y fue a donde estaba Dan con el médico.
- ¿Qué ha pasado Tom?- Me preguntó Eleanor cambiándose a la silla donde estaba Louis antes.
- Se había cambiado ya de ropa y Dan iba a firmar el alta y nos hemos quedados los dos en la habitación, ella estaba bastante pálida y se lo notaba sin fuerzas pero igualmente se ha levantado de la cama y al poco de estar levantada me ha dicho que se encontraba bastante mal y se ha desmayado.- Eleanor suspiró.
- No deberían habérsela dado. Si estaba sin fuerzas deberían haberla dejado un día más aquí.- Me encogí de hombros y tiré de las mangas del jersey.
- Tom, vete a clase.- Me dijo Dan. Louis iba detrás de él.
- ¿Cómo está?
- Ha sido un bajada, la van a tener ingresada y le van a ver el hombro.
- ¿Se ha despertado?
- Sí, y le tienen que hacer radiografías porque le duele.- Empecé a hacer memoria, se tenía que haber dado con algo.
- ¿Puedo pasar a verla?
- Sí, pero poco rato.- Entré con cuidado de hacer poco ruido.
- Hola cariño.- Abrió los ojos y me miro.- Me ha dicho tu tío que vaya a clase, esta tarde me tienes aquí.
- Me duele el hombro, no quiero que me operen.
- Tranquila, no pienses.- Me senté a su lado y le besé.- Tu primo y Eleanor están fuera.
- Pf...
- No creo que tu tío tarde en venir para echarme y que tu descanses.
- Entonces será mejor que te vayas, supongo.- Asentí.- Te quiero Tom.
- Y yo a ti Lia.- La besé y le acaricié el pelo.
- Tom...- Me llamó su tío desde la puerta.
- Luego te veo, no te preocupes.- La volví a besar y me fui a clase.

***

jueves, 23 de mayo de 2013

Capitulo 8

Capitulo 8:










(Narra Lidia)

Después de tanto tiempo, ha llegado mi cumpleaños, tenía ganas de poder volver a estar tranquila como todos los 18 años que tenía, pero bueno ahora tenía en cuenta que seguía teniendo a mi hermana, mis tíos, mis primos y mis amigos.
Mire mi móvil para saber que hora era, como de costumbre para un fin de semana era tarde, casi la hora de comer, pero tampoco me preocupes yo mucho.
Llamaron a la puerta y entró mi hermana.
- Lia, me ha dicho los tíos que te despierte.- La mire.
- Buenos días Taylor.- Saltó a la cama y se tiro encima de mi.
- Feliz cumpleaños.- Me gritó. La abracé y le di un beso.
- Muchas gracias pequeña.- Se sentó a mi lado y me miro.
- ¿Cómo está tu hombro?- Me preguntó.
- Bien, apenas me duele pero ya sabes lo que me dijo la tía.
- ¿El qué te dije?- Dijo mi tía entrando con un paquete en las manos.
- Que guarde reposo y no fuerce el brazo.- Me sonrío.-¿Qué es eso?
- Ábrelo y lo sabrás.- Lo dejo en la cama.
- ¿Me ayudas a abrirlo Tay?
- Si.-Dijo con mucha alegría.
- No, en este no pequeña, este lo tiene que abrir ella sola.-Le dijo mi tía. Eso hizo que mirara a mi tía extrañada y ella me sonrío.- Ábrelo ya.- Lo abrí a mi paso, muy poco a poco ya que solo podía usar una mano.
Cuando lo conseguí abrir me quede mirando a mi tía. Era una estantería con forma de Batman. Le abracé y se rió.
- Me ha dicho tu primo que vendrán esta tarde y te la van a poner en la habitación.- Me dijo.- Ahora vístete y baja a comer que te esperamos.- Cogió a mi hermana y desaparecieron dejándome mirando la estantería como una tonta.
Me levanté de la cama y me vestí. Me puse una camisa blanca, un jersey verde que me quedaba largo, unas medias con pequeños dibujos de corazones, y una falda negra a la cual le metí los picos de la camisa blanca dentro y deje el jersey por fuera. Junto a esto me puse las Martens negras viejas y usadas que tanto me encantaban.



Me mire al espejo me peine un poco y me deje el pelo suelto.
- ¿Puedo pasar?- Dijo mi primo mirándome desde la puerta de mi habitación.
- Claro.- Le sonreí y me abrazó.
- Felices dieciocho pequeña alocada.
- Muchas gracias.- Le di un beso.- ¿De verdad que vais a poner la estantería?
- Claro, es uno de tus regalos.- Le mire y apoyé la cabeza en su pecho.- ¿No te gusta?
- No, me encanta pero no sé, era tu habitación y me daría pena...- Me despeino un poco.
- Tranquila, esta habitación ya se me ha quedado pequeña, ahora esta la otra que estoy más cómodo y tengo más espacio para cuando venga con Eleanor.
- ¿Seguro?
- Si, seguro. Pero no quiero que la pintes de ningún otro color, me gusta así.
- Vale.- Le sonreí.
- Hablando de Eleanor, me ha dicho que luego te va a llevar de compras quiero enseñarte unas cosas.- Le mire.- No preguntes, cosas de mujeres supongo.- Me reí y le di un beso.
- Vamos para abajo.- Me cogió en brazos.- Lou suéltame, sabes que no me gusta.
- No, no te voy a soltar.
- Déjame en el suelo, sé andar.
- Ya lo sé, pero no te voy a dejar en el suelo.
- Te muerdo.
- Lo dudo.
- Sabes que va en serio, déjame en el suelo.
- Que no.- Y como bien le había amenazado le mordí.- Pero, pero... ¡Chicos!- Gritó dejándome un pelin sorda por un momento.
- ¿Qué pasa?- Dijo Dan.
- Me acaba de morder.
- No me deja en el suelo.- Dan se rió irónico.
- 21 y 18 años, quien lo diría.
- ¡Eeeee!- Dijo Louis ofendido.
- ¡Já!- Le respondí.
- Deja a tu prima que ande ella sola, que solo tiene el hombro mal nada más.
- Gracias Dan.- Me dio un beso.
- Felicidades Lia. Bajar ya que tu tía necesita que le ayudéis.
- Voy.- Dije feliz.
- Nada que cargar peso con el brazo malo.
- Valeeeee.- Me baje y los deje a los dos hablando tranquilamente. Me fui a la cocina y vi a mis primas y mi hermana jugando con las velas.
- ¡Lidia!- Dijeron Phoebe y Daisy.- Felicidades.- Me abrazaron, me reí y las abracé.
- Muchas gracias.- Les di un beso y Lottie me sonrió.
- Muchas felicidades prima.- Dijo, me dio un beso y siguieron jugando con las velas. Mire a mi tía y me sonrió.
- Ahora toca darte más regalos, Taylor ya le puedes ayudar.
- ¡Bien!- Gritó feliz antes de salir corriendo para el salón.- ¡Toma! ¡Toma!- Me dio una caja pequeña.- ¡No la agites!- Dijo al ver mis intenciones.- Vamos al salón.- Me empujo hasta el salón y ahí vi a los chicos hablando entre ellos.
- ¡Felicidades Lidia!- Me gritaron los cuatro.
- Na, na, na, a callar que tiene que abrir mi regalo.- Les dijo mi hermana. Nos sentamos en el suelo y abrimos la caja.
- ¡Pero Taylor!- Le abracé y le di un beso.
- ¿Te gusta?- Me preguntó preocupada.
- Me encanta.- Saqué al erizo de la caja y me quede mirándolo, era precioso.

- Y como necesitas meterlo en algún lado, aquí tienes.- Dijo Niall. Me dio una jaula que parecía grande.- Para que tenga espacio aunque sabemos que lo vas a soltar cuando tu quieras.- Me reí y deje al erizo en mis piernas para jugar con él.
- Tío mira.- Le dijo mi hermana. Mi tío al ver el erizo se rió.
- ¿De quién fue la idea?- Dijo mirando a Louis y a Taylor
- De ella.- Dijo Louis.
- Si.- Respondió mi hermana como un angelito.
- Mientras que no vaya soltando púas y nos vayamos pinchando con ellas bien.
- Yo cuidaré de él.- Le dije.
- Eso espero.- Asentí y se sentó con nosotros.
- Chicas venir.- Gritó Louis. Las pequeñas entraron corriendo haciendo que se asustara el erizo.
- Niall déjame la jaula.- La abrió y deje el erizo dentro.
- Toma.- Me dijo Phoebe.
- Es de las dos.- Dijo Daisy detrás de su hermana. Me dieron una caja pequeña rectangular.
No sé ni como se acordaban de que los quería.














Estaba alucinando se habían acordado de todas las gorras y gorros que había dicho que me gustaban.
- Chicas, creo que os como a besos a las dos.- Las abracé y les di un beso a cada una.
- Ahora el mío.- Dijo Fizzy.- No sé si te va a gustar.- Me dijo una caja ya bastante más grande que las de sus hermanas.















Al ver la pua no puede evitar reírme era un regalo absurdo que me habían echo mis padres en plan broma, había muchas cosas nuevas y también, como la pua, había alguna cosa que ya tenía y me gustaba tenerlas cerca.
- Fizzy, muchas gracias.- La abracé durante un rato.
- Sueltame anda, que aun te quedan más regalos por abrir.- Se rió y se soltó.
- Toma, mi duda es si te vendrá.- Me dijo Eleanor.




- ¡Eleanor!- La abracé.- Me encanta, no tenías porque.
- Anda, luego te lo pruebas todo, y tu primo no estaba de acuerdo con los bikinis.- Las dos nos reímos.
- Bueno, solo queda la tarta pero eso después de comer.
- ¡Quiero tarta ahora!- Grité sin darme cuenta. Mi hermana se rió.
- Tranquila primita, ya comeras tarta, va...- Me dijo Louis como si estuviese loca.

***

Cuándo terminamos de comer recogimos la mesa y me senté con mi hermana en el sofá del salón y cogí el erizo.
Ella me miro y me abrazó.
- ¿Qué te pasa peque?
- Papá y mamá...
- Tay, cielin, no.- Le di un beso.
- No, que papá y mamá están aquí.- La mire, tenía la vista fija en una foto de nuestros padres y nuestros tíos.
- Cariño es una foto.- Negó con la cabeza.
- Ellos siempre están con nosotros.- Le iba a responder cuando sentí un fuerte dolor en el hombro.
- Taylor, por favor, coge al erizo.- Dije como si fuese un susurró.
- Lidia... Lidia...- Sentí los brazos de alguien zarandearme y me desperté.- ¿Estás bien?- Me había despertado mi primo.
- Si, si.- Me puso la mano en la frente.
- Tienes un poco de fiebre.- Me incorporé un poco en el sofá.- Te has quedado dormida viendo la televisión, si es que hasta el día de tu cumpleaños.- Me dio un beso en la mejilla.
- ¿Y mi hermana?
- Con mi madre, ¿estás bien de verdad? Se te ve muy agobiada.
- Lou, tranquilo, ha sido una pesadilla que he tenido.
- Me preocupa aun así.
- No te preocupes en serio.- Le di un beso y se sentó a mi lado.
- Lidia, has empezado a moverte en el sofá, te has dado en el hombro y estabas hablando y diciendo cosas sin sentido.- Dan entró en el salón y me miro.
- Estás pálida.- Dijo nada más verme.- ¿Te encuentras bien?
- Si, dejarlo.
- Tiene fiebre.- Dijo Lou. Mi tío hizo una mueca.
- Voy a hacer una excepción ahora mismo.- Me miro.- Si te encuentras mal se acabo la excepción.
- Gracias.- Le di un beso y Lou se rió irónico.
- No le vas a decir que te encuentras mal.- Me susurró al oído.
- Sabes la respuesta.- Le dije.
- Ahora vengo.- Dijo mi tío. Se fue y escuché la puerta.
- Han ido a por todos.- Le mire.- Incluido Tom.
- Gracias.- Le di un beso.
- No tienes porque darlas.
- ¡Traemos la tarta!- Gritó Chris. Me reí.- ¡Lia no salgas a verla!
- ¡No lo iba a hacer!- Grité de vuelta. Louis me sujetó.
- No, no. Te quedas aquí conmigo hasta que venga, no quiero que veas la tarta hasta que la traigan.
- No, quiero verla.
- Estate quieta anda.- Le mire y me senté en el sofá otra vez.
- Cariño.- Me llamó Tom. Apareció por la puerta y me tire en sus brazos.- Vaya.- Me dio un beso en la mejilla.- Felicidades.- Me dio otro beso y le abracé.
- Gracias.- Le sonreí y le di un beso.
- Venga ya, dejar de besuquearos.- Dijo Nate, me solté de Tom y abracé a Nate.- Felicidades duende.
- Gracias.- Le dije.- ¿Y tu coja?
- Está en la cocina con las chicas, ahora vienen.
- Vale.- Abracé a Paul sin que se lo esperara y me reí.
- Felicidades pequeña.- Me dio un beso en la mejilla.
- Ven aquí monito saltarin.- Me dijo Alex. Me acerqué y nos abrazamos.- Muchas felicidades.
- Muchas gracias.- Le sonreí.
- Dejarle paso a la coja.- Dijo Emma. Me reí.- Felicidades petarda manca.- Nos abrazamos como pudimos y mi primo se rió.
- Como te rías de nosotras te pego.- Le dije a mi primo.
- Pues ya me dirás tu con que.- Me respondió.
- Yo que tu no picaba a tu prima.- Dijo Harry entrando en el salón.- Y te recuerdo que Emma lleva muletas y eso es un arma.- Emma se rió con malicia y eso me hizo gracia.
- Felicidades duende.- Me gritaron Dana y Chris detrás de mi. La abracé y me dieron un beso cada una.
Después de todas la felicitaciones y cosas varias mi tía llamo a Chris y Dana para que le ayudasen. Tom también desapareció y me dejo con mis primas, mi hermana, mi tío Dan, mi primo Louis y los chicos.
- Ya podéis venir chicas.- Dijo Tom al entrar al salón con la cámara.
- Ni se os ocurra cabronazos.
- Niña la boca.- Me echo la bronca Liam.
- Ya puedes ver la tarta y soplar las velas.- Dijo Chris.
Mire la tarta, me moría me había echo la tarta entre ellas seguro, porque para encontrar algún sitio por aquí para hacer tartas así les iba a costar un pastón y si la habían comprado se la tenían que haber pedido mi primo para que la trajese de Londres.





 Después de cantarme el cumpleaños feliz los mire a todos. Tom me abrazó por la cintura y me dio un beso en la mejilla.
- Pide tu deseo.- Me susurró. Lo pensé y sople las velas.
- Oficialmente ya no eres tan pequeña.- Dijo mi primo.- Ahora las pequeña eres tu Tay.
- No, yo no voy a ser la pequeña.- Louis se rió y la cogió en brazos.- No ahora me dejas.
- ¿Te vienes conmigo?- Le preguntó Dan.
- ¡Si!- Dan la cogió y Taylor se abrazó a él.- ¡Jum!- Todos nos reímos.
- Hora de regalos.- Dijo Chris.
- ¿Por qué? Antes la tarta que sino se manchan.- Dijo Fizzy.
- Estoy con ella.- Dije.
- Si, va a ser un desperdicio que la tarta se mancha de bacterias que vengan de fuera.- Dijo Niall aposta para que nos riésemos más.
- Bueno entonces la tarta antes.- Dijo Tom.
- ¡Wiii!- Me di la vuelta y le di un beso.- Te quiero.- Le susurré.
- Tengo unas sorpresa después de esto, es solo para nosotros mi sorpresa.- Me susurró. Le sonreí y me dio un beso.
- ¡Tarta!- Mi tía se rió y nos repartió tarta a todos.
Nos fuimos sentando en el salón, a mi y a Emma nos obligaron a sentarnos en el sofá y Nate y Tom se sentaron con nosotras.

(Narra Louis)

Definitivamente hubiese dado cualquier cosa por haberla visto sonreír así desde hace unas semanas. Me alegraba de que estuviese tan feliz, y bueno como con Tom parecía que estaba todo bien, que era una idea que me encantaba, no dije nada. Me gustaba verla feliz.
- Louis, sal de tu mundo.- Me dijo Eleanor.
- Me encanta esto, sabía que le iba a sacar una sonrisa.
- Hemos echo un gran trabajo.
- Si definitivamente si.- Le di un beso.
- ¿Alguien quiere mas tarta?- Preguntó mi madre.
- ¡Comida, tarta!- Dijo mi prima. Mi madre se rió.- Bueno mejor no.- Todos nos reímos, Tom le dijo algo que hizo que se riese y se recostase un poco más entre sus brazos.
- Esta vez si, hora de los regalos.- Dijo Chris. Se levantó y fue a la entrada. Volvió con una bolsa bastante grande.- Están los regalos de todos.
- Con un simple regalo me servía.- Dijo mi prima.
- Calla y abre todos.- Le dijo Emma.
- Tom quita, que si no puede abrir alguno le ayudo yo.- Dijo Taylor.
- Vale Taylor, sientate.- Tom se levantó y le dejo sitio a Taylor.
- Gracias.- Le dijo sonriente. Tom se sentó en el suelo.
Con la primera caja entre Lidia y Taylor empezaron a saltar trozos de papel de regalo casi por todo el salón y así sucesivamente con todos los regalos.










- Vosotros estáis locos.- Grito mi prima cuando se fijo que le habían regalado dos cámaras de fotos y más cuando una de ellas era Polaroid.- Muchas gracias en serio.- Abrazó a Nate y Emma que les pillaba más cerca y luego a Dana, Chris, Alex y Paul, y por ultimo se acercó a Tom y le besó y no exactamente un beso pequeño.
- Bueno pequeñas aquí se acaba hasta donde podemos ver todos. Desaparezcamos del salón para que puedan hacer sus cosas sin problemas.- Dijo Nate. Todos se rieron a excepción de mi prima, Tom y yo. Mi prima se estaba poniendo como un tomate, Tom miraba mal a Nate y yo miraba mal a los dos.
- Bueno que si, que espacio de seguridad.- Dijo Taylor separando a los dos.
- Bueno, creo que ahora si que es hora de que nos vayamos.- Dijo Zayn.
- ¿Os vais ya?- Preguntó mi prima.
- Si, mis padres esperan verme mañana.- Le respondió Zayn.
- Jo, bueno pues que tengas buen viaje.- Dijo Lidia antes de abrazarlo.
- Toma, espera.- Me dio una cajita

 - ¡Dios! Muchas gracias Zayn.- Le abrazó con muchas ganas.
- Me dijo tu primo que te gustaba Cher, así que aquí tienes tu regalo. Es de los cinco, aunque luego tendrás otra sorpresa pero Louis luego te lo dará cuando este.
- Me parece que me tenéis demasiado cariño.- Les dijo.

***

Los chicos ya se había ido, Niall y Liam se habían ido a Londres, Zayn a Bradford y Harry se había ido a Manchester. Lidia se había ido con todos los de su grupo, aunque creo que Lidia y Tom iban a pasar la tarde juntos.
Había pasado ya unas horas desde que se habían ido así que estabamos bastante tranquilos sin todo el barullo que creaban todas juntas.
- Cariño voy a subir con tus hermanas a jugar un rato.- Me dijo Eleanor
- Vale, voy a ayudar a mis padres.- Me fui para la cocina y estaban mis padres recogiendo las ultimas cosas.- Vengo a ayudaros.
- No hace falta cariño, subete a por Eleanor e iros a dar una vuelta.
- Esta jugando con las pequeñas que le hacía ilusión.
- A bueno, entonces si quieres recoge un poco el salón.
- Voy.- Les di un beso y me puse a recoger un poco todo.
Me empezó a sonar el teléfono de casa, así que lo cogí.
- ¿Si?
- Louis, soy Tom.
- ¿Qué pasa?
- Lidia se encuentra mal, ha empezado a vomitar y tiene fiebre.- Mierda, ahora está mala.
- Espera.- Puse el altavoz y lo lleve a la cocina.- Papá, mamá es Tom.
- ¿Qué pasa?- Preguntó Dan.
- Ha empezado a vomitar y tiene fiebre.- Mis padres se miraron.
- Vale Tom, mantenla en la cama y que duerma, ahora vamos.
- Otra cosa, el hombro le vuelve a doler un poco.
- Vale, gracias por llamar Tom.- Mi madre colgó y me miro.- ¿Puedes ir a por ella cariño?
- Claro, voy a por ella. No le digas nada a las pequeñas.- Asintieron y me fui al coche.
Al subir y puse el disco de Dire Straits.

***

(Narra Lidia)

* FLASHBACK*

Estábamos Tom y yo en su habitación, nos habíamos tumbado en la cama para estar más tranquilo y no molestar a los padres de Tom. Decidimos ponernos a ver la película de "Medianoche en París". Tom me tenía abrazada de la por la cintura y yo tenía la cabeza apoyada en su pecho.
- Tom me siento mal.- Le dije. Me dio un beso el cuello.
- Estás ardiendo cariño, tienes mucha fiebre.- Paro la película y me obligo a no moverme.- Creo que voy a llamar a tus tíos.
- No hace falta ca...- No pude terminar la frase ya que empecé a vomitar.
- Dios cariño.- Se levantó corriendo y cogió su papelera y me hizo vomitar en ella. Cuando termine me miro.- Date una ducha cariño te has vomitado encima.
- Calla que me dan más ganas.- Me dio un beso en la frente y me acompaño hasta el baño.
- Ahora te dejo ropa limpia y luego me la devuelves.- Me dejo para ducharme y se fue.

* FIN FLASHBACK*

Al terminar de ducharme había un chandal de Tom seco y bien doblado encima de la banqueta que había en el baño. También me había dejado mi ropa interior lavada y seca.
Me había lavado el pelo, también. Me mire en el espejo, estaba pálida. Me peine y me sequé el pelo.
- ¿Te encuentras mejor?- Me preguntó Tom entrando en el baño.
- Algo mejor, pero me sigue doliendo el hombro.
- Tranquila, he llamado a tus tíos, vendrán a por ti.
- No hacía falta.
- Cariño no quiero que te pongas peor de lo que estás, ahora vamos ala habitación otra vez y te tumbas.- Me cogió en brazos y me llevo hasta la habitación, había fregado el suelo y cambiado las sabanas de la cama.
- Lo siento.
- Tranquila, no pasa nada cariño.- Me dio un beso y me tumbo en la cama.- Duérmete un rato, cuando vengan te despierto.
- Pero tumbate conmigo.- Le dije. Se tumbó a mi lado y me acurruqué en su pecho.

***

Me desperté al sentir las caricias de Tom por mi espalda. Me moví y pasé los brazos por su cintura y seguí durmiendo. Me dio varios besos en la mejilla intentando despertarme.
- Lidia, despierta que está tu primo aquí.
- Dile a Louis que se vaya.
- No me voy a ir si no es contigo.- Dijo mi primo. Ems... Esto... ¿Qué pintaba mi primo en la habitación de Tom?
- Lidia, cariño.- Me susurró al oído. Abrí un poco los ojos y me sonrió.- ¿Te sigues encontrando mal?
- Un poco.
- ¿Un poco mucho de los tuyos?- Me preguntó. Asentí.- Bueno vete con Louis y ahora voy a verte, que hasta que no se laven la sabanas y todo.
- Pf... Lo siento, te habré puesto todo perdido.
- No pasa nada tranquila, tú preocúpate de recuperarte.- Me dio otro beso en la frente y puso su mano en mi barriga.- ¿Tu hombro?
- Puesto.
- Pero por cuanto.- Me dijo serio.- ¿Te duele?- Asentí.- Bueno pues a casa.- Me levantó y Louis me cogió en brazos.
- Nunca, después de tantos años pensé que te iba a volver a coger así.- Me dio un beso y nos bajamos al coche. Al llegar al coche Tom le abrió la puerta del copiloto para que me sentase. Cuando lo hizo Tom me miro.
- Tu primo se cree que hemos follado.- Me dio un beso en los labios y cerro la puerta.
Cuando subió mi primo Tom se metió dentro de su casa.
- ¿Me vas a contar que estabais haciendo de verdad?
- Estábamos viendo una película.- Me miro.- Louis si no te fías dile a tu madre que me lleve al ginecólogo.- Le dije directa, él me miro y dirigió la mirada a la carretera.
Durante el trayecto no dijimos nada ninguno de los dos, yo no tenía ganas de hablar, demás que intentaba no marearme o dormirme.
- Espera.- Salió del coche y me cogió en brazos. Llamo la puerta y me agarro más fuerte.- Mis padres van a decir de ir a hacerte una radiografía.
- No quiero ir al hospital.- Le dije.
- Sh... Tranquila te examinará alguno de los dos.- Me sonrió.
- Pasar chicos.- Dijo Eleanor.- Las pequeñas están entretenidas así que subir a la habitación.
- Gracias.- Me subió a mi habitación y me tumbó en la cama.- Voy a avisar que estamos aquí quédate aquí y voy a traerte el calmante para el hombro.- Me dio un beso en la frente y se bajo.
- Lidia, cielo.- Dijo Jay entrando en la habitación.- ¿Te encuentras bien?
- No...- Me puso la mano en el cuello.
- No me hace falta termómetro, tienes fiebre muy alta.- Entró Dan a la habitación con su maletín y se sentó en el borde de la cama.
- Jay bájate con las chicas si quieres ya la examinó yo.- Suspire a causa del calor que me estaba empezando a dar.
- Voy a traer una toalla húmeda.- Dijo Jay.
- Si mejor.- Jay salió de la habitación y Dan me miro. Saco el termómetro y me lo puso.- Ha bajado Lou para coger el calmante del hombro.
- Ya...- Me subió la sudadera y camiseta.
- Te duele la barriga, supongo.- Asentí. Me fue apretando por la barriga conforme movía la mano para ver en que zona era.- Es un virus, así que como mucho en una semana estás bien.- Me dio un beso en la frente. Me quito el termómetro.- Aunque con 40ºC me preocupa, una ducha con agua fría sin mojarte el pelo te ira bien. Es más la necesitas para que te baje porque como te suba te tendremos que llevar al hospital a que te ingresen.
- No, ingresarme no.- Dan se rió y me bajo otra vez la sudadera y camiseta. Entró Jay.
- Ducha de agua fría.- Dijo Dan.
- Vale, al baño.- Me levanté de la cama y Jay me acompaño para asegurarse que no me pasaba nada.
- ¿Necesitas algo flor?
- No gracias tía.- Me sonrió preocupada y se fue.
Me metí al baño y aunque me costó mucho me bañe con agua fría y me quedé un rato para que se me pasase la fiebre.
Al salir me puse el pijama y me fui a la cama.

***

- Lidia, acaba de venir Tom para estar contigo.- Dijo mi primo.
- ¿Qué?- Dijo adormilada.
- Tranquilo Louis, ya cuido yo de ella, os podéis ir tranquilos.- Escuché a Tom. Me moví y seguí durmiendo.
Louis me dio un beso en la frente y se fue. Tom se sentó en el borde de la cama. Me acarició la espalda.- Sé que estás medio despierta, voy al baño.
Cuando salió de la habitación abrí un poco los ojos y mire las pared que había en el lado izquierdo de la habitación, habían puesto la estantería nueva y no me había enterado. Había colocado la estantería y había puesto todos mis libros en ella.




Al volver Tom me miro y me sonrió preocupado. Se tumbó a mi lado y me beso.
- Me han dicho Johannah y Dan que no has cenado porque estabas durmiendo.
- Ya...- Me acarició el brazo.
- Han dejado caldo de pollo y una manzana.
- ¿Me tengo que comer todo?
- Si cariño.- Me dio un beso en la punta de la nariz.- Han congelado la tarta para que cuando estés mejor puedas terminártela.
- Que bien pensado.- Le dije junto con una risa muy débil.
- Voy a por la cena y las medicinas.- Me dio otro beso y volvió a desaparecer por la puerta.
Me puse a escuchar atentamente los ruidos de la casa. Solo se escuchaba a Tom en la cocina. "¿A dónde se habían ido todos?" Pensé, "si no les gusta que me quedé sola con Tom a solas conmigo donde están, porque tampoco es tarde y aparte es sábado y se acuestan mas tarde."
Mire me móvil por si acaso y apenas llegaban a las siete de la noche.
- Se han ido al cine. No querían que hubiese ruido por aquí, no quieren que te encuentres peor.- Me dijo Tom leyéndome los pensamientos como solía hacer. Dejo la bandeja con la cena y las medicinas en el escritorio.
- Mi hermana sabe que estoy mala, supongo.
- Si, quería quedarse aquí pero tu primo ha dicho que no. Cenas y sigues durmiendo.
- Quiero terminar de ver la película.
- Mañana por la mañana que me quedo aquí a dormir.
- ¿Y eso?
- Porque me quedo a cuidarte esta noche. Así pueden descansar tus tíos.
- No hacía falta.- Le dije. Me beso con sumo cariño.
- Cariño calla.- Me dio un taza con el caldo caliente.- Tomatelo y a ver como te sienta, si no te sienta bien pues suero.
- Vale...- Me lo tome poco a poco por si acaso. Al terminar Tom se espero un poco para ver como me sentaba. Mientras esperábamos se dedicaba a hacerme caricias y darme besos.
- Cariño te lo voy a pegar, y yo si que no te voy a cuidar, soy propensa a pillar todas las enfermedades cercanas.- Se rió.
- Lo tengo en cuenta cariño, después de dos años de relación me he dado cuenta.- Se levantó de la cama.- Te he pelado la manzana y echo trozos.
- Gracias.- Me dio el plato con los trozos y me la comí. Me dio un vaso de agua.
- Bebe un poco que sino te deshidratas y ya lo que te faltaba.
- ¿Podemos seguir viendo la peli?- Negó.- Va Tom, que sabes que soy muy cansina.
- Por eso te sigo diciendo que no.- Aproveche que estaba tumbado a mi lado y me senté encima de su cintura.
- Va cariño.- Y ya que estaba encima suya me tumbe sobre su pecho.
- Lidia, no te aproveches de que te quiero hacer mía para salirte con la tuya.- Me dijo sinceramente.
- Pues déjame así por lo menos, me gusta escuchar tu respiración.- Le dije. Me sonrió como un tonto enamorado que seguramente era como yo le estaba mirando.
- Vale pero antes las pastillas.- Me dio las dos que me tenía que tomar y me las tome sin problema.- Te tomas con demasiada normalidad las pastillas voy a tener que pensar que eres de pastillas.- Me tumbé y le mordí el pezón.- ¡Duele!
- Te lo has buscado pequeño.- Le dije. Me tumbo a su lado.
- Duerme y descansa un poco.- Negué.- No juegues pequeña, duérmete.
- Tom, no son ni las ocho y media.
- Pero estas mala.- Le mire con cara de cachorrito.- Lidia, si vemos la película te vas a dormir después, ¿verdad?
- Si.- Le dije feliz.
- El ordenador está donde siempre, deja que la pase y la ponemos- Sonreí y cogió el ordenador. Mientras la pasaba me senté a su lado y apoye la cabeza en su hombro y me beso.
- Siento que soy un poco una carga.- Dejo el ordenador y me miro.
- Cariño, creo que después de dos años te ha quedado claro que no eres una carga.
- Tom, te quiero.- Dije antes de besarle.- Sabes, creo que algunas veces te hacía padre.
- ¿Me has dicho lo que yo creo de una forma "sutil"?- Dijo añadiendo comillas con los dedos en la palabra sutil.
- Si, creo que si.- Me di cuenta lo que le había dicho y me puse roja. Me puso la mano en la frente y luego en el cuello.
- Vuelves a tener fiebre. Debo ponerte una toalla fría.- Volvió a desaparecer y cuando volvió me puso la toalla en la frente.- A la cama, túmbate mientras se termina de pasar.
- Vale.- Cerré los ojos mientras Tom buscaba lo de la película. Sentí que se levantaba y abrió el armario.- ¿Qué haces?- Le dije con los ojos cerrados.
- Voy a ponerte una manta, estás temblando. ¿Te encuentras bien?
- No sé, ahora estoy mejor que esta tarde.
- Eso es bueno, quédate en la cama, voy a llamar a Dan o Jay.
- Tom no, no quiero preocuparlos más.- Abrí los ojos y le mire.
- Vamos a dejar la película para mañana.
- Pero no quiero dormir.
- Nos pasamos un rato hablando.- Dejo el ordenador.- Voy a ponerme el pijama y vengo.
- Vale.- Me besó, cogió la bandeja con todo y se fue.- Me incorporé un poco y toda la habitación me dio vueltas. Sí, estaba bastante mal. Me volví a acostar y me dormí directamente no tenía muchos ánimos de seguir despierta al final.